Historias de Progreso Continuo

Esperanza Mirantes

Mediadora familiar certificada

Esperanza comenzó nuestro programa buscando herramientas para mejorar la comunicación en su propia familia. Lo que no esperaba era descubrir su vocación como mediadora familiar. Tres años después, ha establecido su propia práctica y ayuda a otras familias en procesos de separación. "Las técnicas de escucha activa y resolución de conflictos que aprendí se convirtieron en la base de mi nueva carrera profesional", comenta. Su enfoque empático y estructurado le ha permitido mediar en más de 150 casos familiares.

Teodoro Villaescusa

Coordinador de programas educativos

Teodoro llegó al programa después de años de frustración intentando establecer límites claros con sus hijos adolescentes. La formación no solo transformó su dinámica familiar, sino que le abrió oportunidades laborales. Actualmente coordina programas de prevención familiar en su municipio y ha desarrollado talleres para padres basados en su experiencia personal y formación profesional. "Ahora entiendo que educar no es controlar, sino acompañar", reflexiona. Su trabajo impacta directamente a más de 200 familias al año.